Incluimos en la página web de Villadiego las pilas románicas de la Pedanías de Villadiego porque sobre este particular hay cierto vacío en las páginas generalistas, hecho que no sucede respecto a las iglesias.

Haremos una pequeña introducción general del tema para situarlo. Las pilas bautismales en España son de piedra arenisca o caliza no sólo por razones funcionales (duración, menos permeabilidad...), sino también por motivos simbólicos: “ el agua nace de la piedra, y Cristo que es Fuente Viva, es Piedra Angular”. La estructura más común es la de copa, fuste y basa. Respecto a la cronología de estas pilas los expertos consideran que ésta se fijaría en los últimos años del s.XII y primeras décadas del s. XIII, aunque haya como veremos en el caso de Villusto una data anterior. Otro aspecto general que queremos abordar es el de su ubicación; en general, se sitúan en el muro del Evangelio, este hecho tiene una significación simbólica en el sentido de que cuando se recibe el bautismo se abandona la oscuridad. Se colocan en un pequeño hueco de dicho muro o a los pies del templo, en el sotocoro. Otras pilas, las menos, se colocan en otros lugares distintos a los señalados como es el del muro de la Epístola, próximas a la puerta, no hay que descartar que se hayan cambiado de lugar.

Respecto a los motivos decorativos son diversos: geométricos como sogueado, entrelazos, zig-zag..., arquitectónicos tales como arquerías, fortalezas; vegetales, guirnaldas, hojas, etc..., zoomórficos: animales reales y fantásticos e iconografía del Antiguo y Nuevo Testamento; representaciones del pecado y de la sociedad medieval (bailarinas, juglares, caballeros...).

Centrándonos en las pilas de las Pedanías de Villadiego podemos decir que son pilas sencillas predominando la copa gallonada, la decoración de sogueado y de motivos vegetales; de las documentadas sólo dos están datadas con una inscripción, la de Villusto y la de Villahernando. Se ubican, en su mayoría, en el muro del Evangelio y en el sotocoro.

Para este apartado recogeremos el estudio monográfico que sobre este particular tiene G. Bilbao López: Iconografía de las pilas bautismales del románico castellano. Burgos y Palencia, Burgos, 1996 y VV.AA., Enciclopedia del Románico de Castilla y León. Burgos, Vol. I, Aguilar de Campoo, 2002. Esta última publicación amplia el número de pilas recogidas en el libro anteriormente citado y hace una descripción, tal vez más pormenorizada de ellas. Queremos señalar la figura de J. Pérez Carmona y su libro Arquitectura y escultura románicas de Burgos, Burgos, 1959, (1975), por ser el pionero en el estudio de este periodo artístico; para este tema en particular las pp. 123-125, donde se da una visión genérica de las características de las pilas bautismales románicas en la provincia de Burgos.