La ermita se levanta a las afueras del pueblo, junto a la carretera que lleva a Arenillas de Villadiego. Tuvo anejo el cementerio perteneciente a la iglesia de Santa María.
Es un edificio exento de finales del s.XV de pequeñas dimensiones realizado en sillería. La planta es cuadrada con contrafuertes dobles en las esquinas, una única nave de un sólo tramo y bóveda de crucería. En la portada se abre un arco de medio punto que se decora, en la rosca, con bolas. Sobre él se sitúa en el centro un escudo que algunos estudiosos han atribuido a una línea de Los Santa Cruz, posibles patrocinadores de su edificación. Una cornisa decorada con bolas recorre el templo, las esquinas acogen animales fantásticos, unas gárgolas, la espadaña con frontón triangular y la citada ornamentación de bolas datan del s. XVIII.
En el muro sur, mirando a la carretera, se sitúa sobre una peana la talla de San Roque. Está representado con sus atributos característicos: un ángel, que le curaba las heridas, con una copa, el santo apuntando con el dedo la llaga de la pierna y el perro que le llevaba la comida, también se localiza un escudo, vinculado al parecer, con la familia antes citada. San Miguel Arcángel, en el paño este, el muro norte no conserva ninguna imagen, sólo la peana. El interior del templo acoge en la cabecera un retablo barroco (h.1780) y un Cristo yacente, según los expertos la única talla primitiva del retablo que se conserva. (Ver apartado escudos)
